¿Qué ocurre realmente cuando compras una acción? (Explicado paso a paso)

¿Qué ocurre realmente cuando compras una acción? (Explicado paso a paso)

Comprar una acción puede parecer tan simple como hacer clic en un botón. Sin embargo, detrás de ese clic se esconde una compleja cadena de procesos financieros, tecnológicos y legales que hacen posible que seas dueño de una parte de una empresa. En este artículo, vamos a desglosar, paso a paso y de forma clara, qué ocurre realmente cuando compras una acción en el mercado bursátil.

¿Qué es una acción, en primer lugar?

Antes de adentrarnos en el proceso de compra, es fundamental entender qué es una acción. Una acción representa una parte proporcional del capital de una empresa. Cuando compras una acción, te conviertes en copropietario de esa compañía. Esto no significa que puedas entrar a su oficina y dar órdenes, pero sí te da ciertos derechos como el de voto en las juntas de accionistas y, en algunos casos, recibir dividendos.

Paso 1: Tienes una intención y eliges una acción

Todo comienza con una decisión: quieres invertir. Tal vez has leído sobre una empresa que crece rápidamente, has escuchado recomendaciones o has hecho tu propio análisis. Ya sea que estés interesado en Apple, Tesla, una startup tecnológica o una empresa del sector energético, lo primero es elegir una acción concreta.

En este punto, también defines cuántas acciones deseas comprar y a qué precio. Esto se hace generalmente desde una plataforma de inversión o bróker, ya sea tradicional (como Merrill Lynch) o digital (como eToro, Interactive Brokers o Robinhood).

Paso 2: El bróker actúa como intermediario

Cuando pulsas “comprar”, no estás comprando directamente a la empresa, ni te comunicas con el dueño de las acciones. En realidad, tu orden va a través de un bróker, que es un intermediario autorizado para operar en el mercado bursátil.

Los brókers están conectados a las bolsas de valores como el NYSE (Bolsa de Nueva York), el NASDAQ o la Bolsa de Madrid. Tu orden es enviada al sistema del bróker, que la registra y la prepara para ser ejecutada.

Paso 3: La orden entra al mercado

Tu orden de compra se clasifica como una orden de mercado (se ejecuta al mejor precio disponible) o una orden limitada (se ejecuta solo si el precio llega a un valor específico). Una vez enviada al sistema bursátil, tu orden entra a un libro de órdenes, donde se empareja con una orden de venta.

En otras palabras, alguien en el mundo está dispuesto a vender esa acción que tú quieres comprar. El sistema empareja tu orden con la del vendedor. Esta coincidencia ocurre en fracciones de segundo gracias a algoritmos de alta frecuencia y redes electrónicas de negociación (ECN).

Paso 4: La transacción se ejecuta

Cuando se emparejan las órdenes, ocurre la ejecución. En ese momento, oficialmente se registra que tú has comprado una o más acciones y otra persona las ha vendido. Pero aún no eres dueño formal de ellas. Falta un paso clave: la liquidación.

La ejecución implica que ambas partes han acordado un precio y una cantidad. Esta información se registra y se notifica tanto al bróker del comprador como al del vendedor.

Acciones en el mercado financiero: noticias y artículos sobre su  funcionamiento y rendimiento | Business Insider España

Paso 5: Se inicia el proceso de liquidación

Después de la ejecución, se inicia el proceso de liquidación, que es el equivalente a la entrega de bienes y el pago en una compraventa tradicional. En la bolsa, la liquidación ocurre normalmente en T+2, es decir, dos días hábiles después de la transacción.

En este tiempo:

  • El dinero de tu cuenta se transfiere al vendedor.
  • Las acciones que compraste se transfieren a tu cuenta.

Este proceso es gestionado por cámaras de compensación (clearing houses) que se aseguran de que todas las partes cumplan con sus obligaciones.

Paso 6: Las acciones llegan a tu cuenta

Una vez completada la liquidación, las acciones aparecen en tu cuenta de valores, asociada a tu bróker. Ahora sí, eres legalmente el propietario de esas acciones. Desde ese momento:

  • Puedes venderlas en cualquier momento.
  • Puedes recibir dividendos si la empresa los reparte.
  • Puedes votar en las juntas de accionistas (si corresponde).
  • Tu inversión subirá o bajará dependiendo del precio del mercado.

¿Y la empresa? ¿Recibe tu dinero?

Una duda frecuente es: ¿el dinero que pagas va a la empresa? La respuesta es no, salvo en el caso de una oferta pública inicial (IPO) o una emisión secundaria. Cuando compras acciones en el mercado abierto, estás comprando a otro inversor, no a la empresa. Es como si compraras un coche usado: el dinero va al dueño anterior, no al fabricante.

Paso 7: Registro y custodia

Aunque tú ves tus acciones en tu cuenta, las acciones están registradas en un sistema mucho más grande y seguro. Los brókers usan instituciones de custodia para mantener los activos de sus clientes. En EE.UU., por ejemplo, el Depository Trust & Clearing Corporation (DTCC) se encarga de estas funciones.

Esto garantiza que tus acciones estén protegidas incluso si el bróker quiebra. Están registradas a tu nombre (o en custodia a nombre del bróker, según el país) y pueden transferirse a otro bróker si así lo deseas.

¿Qué más debes saber?

1. Impuestos

Al comprar o vender acciones, puedes estar sujeto a impuestos sobre las ganancias de capital. Además, en algunos países hay un pequeño impuesto a la transacción.

2. Comisiones y spreads

Muchos brókers ofrecen «cero comisiones», pero suelen ganar dinero con el spread (la diferencia entre el precio de compra y el de venta) o mediante el pago por flujo de órdenes.

3. Volatilidad y riesgo

Una vez que tienes acciones, tu inversión puede subir o bajar. Es importante entender que el valor de mercado de tu acción cambia constantemente y está influenciado por muchos factores, desde resultados financieros hasta noticias globales.

Conclusión: Comprar una acción es más que un clic

Lo que parece una acción simple es en realidad un proceso altamente estructurado que implica tecnología avanzada, instituciones reguladas y varios pasos legales. Desde que pulsas “comprar” hasta que las acciones llegan formalmente a tu cuenta, intervienen plataformas, bolsas, brókers, cámaras de compensación y sistemas de custodia.

Entender este proceso no solo te hace un inversor más informado, sino que también te ayuda a valorar la solidez del sistema financiero moderno que permite invertir desde tu celular en compañías de todo el mundo.

Así que la próxima vez que compres una acción, recuerda: no solo estás adquiriendo un trozo de papel o un número en una app. Estás participando en uno de los mecanismos económicos más sofisticados del mundo.

Publicar comentario

Puede que te hayas perdido